Cuando nos gusta un videojuego, lo primero que queremos es comprarlo rápido en la primera tienda que vemos pero eso es un error que muchos de nosotros cometemos, y es debido a las ganas que tenemos de tenerlo en nuestras manos.
Sin embargo, lo mejor, antes de nada, es probar a ver si realmente el juego está al mismo precio en todos lados o, si con suerte, podemos encontrarlo más barato por otro lado.
Internet nos puede ayudar en esa misión y, de hecho, es algo que aconsejo porque podemos encontrarnos diferencias bastante sustanciales como de 20 euros, por ejemplo, entre un juego y otro (siendo el mismo juego, las mismas versiones…).
Así que antes de comprar a lo loco mirad por si podéis ahorraros unos euros y así emplearlos para otras cosas.
