Los amantes de los videojuegos están de enhorabuena gracias a una nueva consola que ha salido al mercado y que está basada en Android.
Esta nueva consola no tiene tal vez la calidad de la que disfrutan las consolas que salen últimamente al mercado cuyos juegos son cada vez más reales, pero tiene otras ventajas, entre ellas que es más pequeña y además más barata, pues no llega a los 100 euros.
Esta consola quiere ayudar a lanzar títulos independientes y llevarnos también a la nostalgia al recuperar juegos como Sonic, que podemos encontrar en su catálogo de juegos entre otros títulos.
Con esta consola podremos jugar a los mismos juegos de Android que llevamos en el teléfono y que sean compatibles, en la televisión o el ordenador, en pantalla más grande. También está preparada para el ensayo y prueba de juegos independientes ya que permite que se incluyan juegos creados por cualquier persona y si gustan incluso hasta poder hacer negocio con ellos, algo que a los desarrolladores de videojuegos les puede dar cierta visibilidad en el mercado, algo muy interesante.
El que funcione con un sistema operativo abierto da muchas posibilidades también, porque cualquiera puede utilizarla.
Quien sabe si esta nueva consola puede ser el nuevo centro del ocio del hogar aunque no sea tan espectacular como las consolas que salen ahora.
