Análisis Dragon Age 2

Dragon Age 2

Tal como explicamos antes, el nuevo Dragon Age 2 no es demasiado complejo en cuanto a su argumento, que es donde sin duda se encuentra la principal falencia del juego. Antes había que salvar al mundo, y ahora se conforman con un objetivo bastante más humilde. Sin embargo, no todas son malas para este juego nuevo. Tal vez lo mejor se pueda hallar en el hecho de que permite convertirse en rey o algo similar, como un líder natural o un jefe con un ejército que rinde obediencia.

Es así que se pueden ir completando misiones y reclutando gente que pueden representar compañeros de viaje para un futuro no muy lejano. Hay muchas espadas, mucha acción, dragones y peleas, que llevarán horas largas de juego y entretenimiento. El problema es que más allá de ir manejando el personaje e intentar formar un grupo completo de ataque o de defensa, (no se comprende bien) el game no parece estar a la altura de lo que fue el primero. De hecho varios de los fanáticos ya han mostrado su disconformidad con la nueva versión.

No es que Bioware se haya quedado sin ideas, ni mucho menos, es más, el juego es un game muy entretenido y posee características bastante interesantes, tales como mejoras en los combates, y algunos beneficios en cuanto a los personajes que aparecen. El problema es básicamente que luego de largas horas de jugarlo, Dragon Age 2 no termina de definir el objetivo. No se encuentra cual es el fin principal del juego, y eso es algo que no termina de convencer. En la primera entrega que salió en 2009, luego de un tiempo de juego ya se sabía que había que salvar al mundo, pero ahora no se sabe si la idea es simplemente formar una nueva vida en una nueva ciudad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *